El director Ignacio G. Merlo, socio de “Film in Granada”, obtiene con su obra “Ojalá mañana” el máximo galardón de la sección “Panorama Andaluz”
El cineasta granadino Ignacio Guarderas Merlo comienza a recoger ahora los frutos de varias décadas de dedicación y esfuerzo a su gran pasión, el cine. Su último largometraje “Ojalá mañana” ha obtenido el premio a la Mejor Película de la sección “Panorama Andaluz” en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, donde competía junto a otras once obras dirigidas por realizadores andaluces. El director granadino ha sido, además, junto a la actriz jienense Petra Martínez, los dos únicos andaluces galardonados en el palmarés de la 17 edición del prestigioso certamen.
La trayectoria profesional en el cine de Ignacio G. Merlo (Granada, 1974) comenzó hace más de 20 años de una forma realmente insólita para un director. Empezó desde el escalón más bajo de la industria, cortando entradas como acomodador en el Cine Ideal de Madrid y luego, como proyeccionista en los Cines Verdi de la capital, trabajos que fue simultaneando, poco a poco, con varios talleres de documental, realización y edición en diversas instituciones, entre ellas la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños (Cuba).
Como tantos otros, Guarderas puso en práctica lo aprendido haciendo cortometrajes, con mucha ilusión, pocos medios y rodeado de su grupo de amigos. Luego, mientras estudiaba el Grado en Humanidades en la Universidad Carlos III, probó con el mediometraje documental y finalmente, se pasó al largo, el gran objetivo de cualquier joven cineasta. Desde 2007 hasta ahora ha escrito y dirigido cuatro largometrajes, entre ellos “Fiebre” (2011) y “La Máscara de Cristal” (2019), en el registro del falso documental, a medio camino entre la realidad y la ficción. Todas sus obras han visto la luz en la sala de proyecciones de Condes de Gabia, sede de la delegación de Cultura de la Diputación.
Su último largometraje “Ojalá mañana”, aún no estrenado en Granada, le ha traído, por fin, el primer reconocimiento de un gran festival. La película cuenta el día a día y los problemas personales de una pequeña familia que vive en la portería de un edificio y que está formada por Olaia, Sebas y Lola, su hija de siete años. Olaia trabaja como limpiadora mientras prepara una audición para el papel protagonista de una obra de teatro. Sebas regenta la portería del edificio donde viven, y en este tiempo ha de ocuparse más de Lola y de la casa. Los juegos de Lola siguen los pasos de su madre, cantando y recitando los textos frente al espejo. Y muy sutilmente, sus fantasías se van colando en la realidad.
En paralelo a la historia de ficción, la obra se construye sobre la vida real de dos actores granadinos, Olaia Comesaña y Sebastián Fernández, que han tenido que emigrar a Madrid en busca de trabajo, tienen una hija de siete años, Lola Fernández Comesaña y son amigos íntimos del director. Además, se da la triste circunstancia de que Sebastián, que es además coguionista, comenzó a sufrir una grave enfermedad durante el rodaje y falleció poco tiempo después, con lo cual la obra ha tomado en su estreno una nueva significación para su familia, el director y el resto del equipo. Al margen del premio recibido en Sevilla, la película es ahora otra cosa. El documental de una vida familiar. El testamento de un padre. El último homenaje a la pérdida de un ser querido.
Profesional asociado a Film in Granada
Ignacio G. Merlo, que volvió a Granada en 2019 con un contrato pre-doctoral en el Departamento de Antropología Social de la UGR, es uno de los sesenta profesionales del audiovisual granadino asociados ya a la marca “Film in Granada”, la oficina de cine y promoción de rodajes de la Diputación. La oficina se puso en marcha durante el confinamiento y tiene como objetivo facilitar los rodajes de cine, televisión, y publicidad en la provincia y promocionar y dar visibilidad al sector local, para lo cual está diseñando la primera Guía de Profesionales y Empresas Audiovisuales de Granada.
Más información: filmingranada@dipgra.es